Es una realidad que el pacto educativo es, a día de hoy, inviable en nuestro País. Los partidos utilizan la Educación como estrategia política, no muestran el menor interés por la mejora efectiva de la calidad de Educación y esto nos sigue penalizando frente a otros países.
 
 

La asignatura de religión es una materia voluntaria y si dejase de tener valor académico perdería su esencia como asignatura. Este sería el paso previo a su eliminación definitiva que es lo que buscan algunos partidos políticos.

El partido socialista ha pasado de hacer un llamamiento al diálogo y al consenso, en la oposición, a presentar en solitario una serie de medidas que realizarán de forma urgente e inmediata para eliminar elementos perturbadores para la educación:

  • Que el criterio de demanda social deje de ser un elemento que determine la oferta de plazas.
  • Que la asignatura de religión deje de tener valor académico.

Dos aspectos que curiosamente representan los principios del derecho constitucional de las familias de elegir el tipo de educación que queremos para nuestros hijos y que hasta la fecha los gobiernos socialistas habían respetado e incluso defendido.

Los temas que preocupan a las familias en materia de educación son: el abandono escolar a edades tempranas, la implantación de nuevas metodologías de aprendizaje, el nivel de preparación para acceder al mercado laboral, los idiomas, el acoso escolar… Pero el nuevo Gobierno parece que tiene otras preocupaciones, que a nuestro entender, están dirigidas a contentar a sus socios de gobierno más radicales y que lejos de suponer una mejora para la calidad de la Educación, lo que hacen es coartar la libertad de educación de las familias.

Asignatura de valores cívicos

Será una asignatura obligatoria y su contenido serán los derechos humanos y las virtudes cívico democráticas.

El problema radica en qué es lo que entienden cada uno de los partidos que apoyan al gobierno por derechos humanos y virtudes democráticas, que a la vista está, distan mucho entre sí.

Probablemente estos valores que pretender inculcar no coincidan con los valores que, buena parte de las familias de este país, queremos para nuestros hijos. De esta forma el Ejecutivo se convierte en adoctrinador y nuevamente atenta contra el derecho de libertad de educación.

Vamos a ver cómo se materializan estas propuestas y en función de cómo lo hagan, buscaremos las medidas adecuadas para defender este derecho fundamental.

Lo que es una realidad es que el pacto educativo es, a día de hoy, inviable en nuestro País. Los partidos utilizan la Educación como estrategia política, no muestran el menor interés por la mejora efectiva de la calidad de Educación y esto nos sigue penalizando frente a otros países.

 

Reflesión y opinión de CONCAPA Rioja en relación a las declaraciones de Isabel Celaá, Ministra de Educacion, en torno a la escuela concertada y la asignatura de religión.